5 anécdotas de mierda



1. Una noche salí de trabajar, me subí a uno de esos buses grandes ejecutivos, me senté, cuando de repente se me fueron las luces a causa de un golpe fuertísimo que sentí en la cabeza, pues alguien de las sillas de atrás me había tirado una piedra con todas sus fuerzas, la piedra reboto en mi cabeza y  cayó en mis piernas.
Resultado = Un huevo en la cabeza el hijo de puta! y la impotencia mezclada con frustracción. Ese día guarde la piedra con la que me pegaron.

2. Descansaba plácidamente en la silla de un bus quedándome dormida, cuando me despierta un leve cosquilleo en mis caderas, abro los ojos y miro hacia abajo donde sentía el cosquilleo y veo una mano tratando de meterse debajo de mi trasero, subo la mirada y un anciano enfermo infraganti tratando de toquetearme mientras dormía.


3. Tomé un bus en hora pico (5 pm), super lleno el maldito bus, se desocupa una silla, me siento , al lado iba una mujer con una niña sentada en sus piernas, la niña me mira extraño, mira a su mamá y "Chazzz" se me vomita en mis zapatos.

4. Tomé un bus a las 10 pm, apenas me subo me dice un pasajero "Bienvenida al bus de los asaltados" , se me bajó todo , me tiembla hasta el trasero del susto pensando que me había subido en un bus lleno de asaltantes pero no, apenas me subí los asaltantes se bajaron y recién les habían robado todo a los pasajeros, no me quejo , que buena suerte tuve esa vez.

Y la mejor de todas que no fue en un bus, fue en un paradero de bus:

5. Estaba sentada en uno de esos paraderos de buses, cuando veo un tipo super joven en una bicicleta que daba vueltas a mi alrededor, pensé que estaba sacando a un perro o algo, cuando se me acerca y me dice:

-"Oye". le digo -"Sí". Mundialmente me  hace la siguiente pregunta: -"¿Será que te puedo tocar un seno ?.

A tan modesta petición porque realmente no sabia que pensar, le dije :
 -Si claro que puedes pero vamos alli (le señalo un lugar con luz donde habían varias personas). 
 Me voy parando como para salir corriendo y el tipo me dice :
 -Me crees imbécil!.  
Y después de decir esto el maldito pervertido se me tira encima y con las dos manos me toca el trasero, luego toma su bicicleta y sale a mil a desaparecerse.

Resultado: Me siento una mierda, con miedo y ademas me quede pensando que nunca había conocido un pervertido que se tome el trabajo de preguntar si te puede tocar un "seno" o no.
La cosa loca....y bizarra. A veces ser mujer apesta muchisimo :c.


Hay mas historias pero creo que con estas son más que suficientes, acepto donación de barriles , pues sufro del sindrome "Chavo del 8", cosas de mierda que solo me suceden a mi....








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